Da un sincero esquema de tu personalidad, tal como tu mismo te ves, describiendo rasgos positivos y por mejorar:
Para tu facilidad sugerimos que pienses, por ejemplo, en si eres emocionable o no emocionable, apasionado o frío, constante o inconstante, activo o poco activo, introvertido o extrovertido, si te gusta analizar a fondo las cuestiones, si pasas rápidamente del pensamiento a la acción, etc.